Discrepo contigo, colega. Te sugeriría que recorrieras el duelo desde un principio en el visor, así observarías cómo toman fuerza tus ejes ofensivos a partir de la lesión de mi mejor escolta. No te dejes engañar por su salario, pues este juvenil entrena duramente semana a semana (salvo por esta, gracias a la lesión). ¿Quién sospechas que entró en reemplazo de ese juvenil? Alternaron dos pívots, ninguno de ellos iba más allá del 3 en defensa exterior. Es cierto, pude haber previsto esta contingencia, alineando a otro escolta como tercero en la posición. Pero, ¿y los minutos?
Al duelo de Copa debía llegar mi alero Ubal, pues la lesión era de una semana, y ya había transcurrido semana y media. Bien sabemos que una semana de lesión en el universo de BB se traduce como nueve o diez días. En este caso fueron once días, eso trastornó los planes. En lugar de Ubal actuó un alero que venía de una lesión de tres semanas, con la forma por los suelos. Con el ala-pívot fuera de forma, mi pívot con minutos encima y sin base; ¿adónde se dirigía mi equipo?
Tu equipo no merecía la victoria y eso es precisamente lo que razono. Jugaste con todo el entusiasmo, ¿solo para avanzar una ronda y luego ser eliminado? Yo no subestimé a tu elenco, sobrestimé tu criterio. ¿Quién podría echarse todo el entusiasmo a puertas de Cuartos y condecorarse como finalista? Si mi equipo no podía someter a tu escuadra con un TIE, no estaba a la altura de los Cuartos. Con satisfacción declaro que mis pupilos sí pudieron vencer a tu equipo, pero esa lesión nos sacó del partido. ¿Dudas? Vuelvan a vivir el cotejo. ¿Cuántos triples anotaron tus bases y contra qué defensor?
Y secundo a Inka, sería grandioso que uno esté apto para presagiar quién sería su rival en una virtual disputa en Octavos o Cuartos, así confeccionar una estrategia con antelación.