La ronda de revanchas, para mis estelares, merece ese título sin objeción. Visitamos a los "diablos" y demostramos que ya habíamos fortalecido las flaquezas de la primera jornada. Fue un triunfo codiciado, que nos devolvía las esperanzas en la cacería de los PlayOff. Hoy enfrentamos a los Olímpicos, equipo que nos retuvo en la última casilla al cierre de la segunda jornada. Ante ellos, también nos cobramos la revancha.
La relevancia de este duelo era inmensurable. La derrota nos habría obligado a padecer una tortuosa psicosis en las jornadas por venir. Con Sporting Olimpia compartiendo posición con nosotros, habría sido una travesía impredecible hasta el final de la temporada. Sin embargo, la victoria nos tranquiliza, ya que tomamos cierta distancia respecto a los Olímpicos. Y, por si fuera poco, experimentamos un salto moral: la tercera ubicación nos espera.
Ningún equipo está seguro en la Conferencia, ninguna posición parece duradera y tan pronto se midan los punteros, será aun más encarnizada esta competencia.