A muchos nos sorprendió ver a Sport LasWevas en la final de Copa Inca la temporada pasada. Y mayor fue el asombro cuando se alzaron con el trofeo e imprimieron sus códigos en los anales de BuzzerBeater Perú. El elenco de Pharaon es más que Joaquín Jerí y Felipe Blas. También dispone de piezas en zona que, pese a no ostentar un salario astronómico, confieren mucha tranquilidad al reflejo bajo el aro. Con la fuerza exterior, a Sport LasWevas le basta para enloquecer cualquier defensa perimetral, a grados que un Zona 3-2 no sería más efectiva que una pistola de agua ante un incendio forestal.
El cuadro de Pharaon todavía no aterriza en la ubicuidad ofensiva. Sin embargo, un pívot titular con un salario competitivo podría fijarlo en las posiciones de media tabla hacia arriba. ¿Joaquín frente a Huidobro en una virtual Semifinal de Conferencia? Vamos, no volemos antes de empezar a alimentarnos.
El Mercader ha estado un poquito en todos lados. Desde la selección menor, a la absoluta. Desde las competencias nacionales, hasta la BuzzerBeater's Best. ¿Qué le falta? Experimentar, a nivel doméstico, lo que es ganar la BBBest. Pero sin Yupanqui, Sporting Olimpia se nos antoja tan disminuido. No es por su versatilidad en la duela, puesto que herramientas tiene; sin embargo, Yupanqui era un ícono, y los olímpicos su lienzo. Quizá la mayor debilidad que asomen hoy por hoy los olímpicos sea su falta de suplentes, pero su quinteto de arranque arroja semillas de terror a quien se oponga a sus anhelos. Aun así, Yupanqui era un idioma distinto.
Habrá que reivindicar el entrenamiento de juveniles, así formar un futuro Yupanqui. Por lo demás, Sporting Olimpia garabatea las ambiciones de muchos cuadros, entre los cuales me cuento. ¿Hasta dónde llegaremos?
¿Les suena Gilli Zadok? A mí también. Seleccionado israelí, taladro en zona durante muchas temporadas. Hoy por hoy milita en Vincitori. De ahí que este cuadro diera tanto de qué hablar en los últimos meses. La edad de sus pilares en zona creará problemas a futuro, pero lo a que sus rivales nos importa es cubrir los circuitos y evitar que la dupla Zadok y Brencis nos descompongan la telaraña defensiva. Cuando se trata de Vincitori, tenemos un nombre en mente: Carbone. La apuesta ofensiva de Vincitori es amplia: perímetro o zona. Y en ambas opera con envidiable voracidad.
Más cerca está de los POs que del descenso. ¿Quién podría irse al descenso, entonces?
Nuevamente retornamos a la BBBest. La última vez nos costó dos temporadas advertir lo mal que íbamos. Sin juveniles, sin dinero, sin efigies. Pero mi Stella Abadís jamás estuvo tan entusiasmada con un inicio de temporada. En esta oportunidad, plagiando los arrebatos de Yoshi, nos hicimos de un quinteto de juveniles (que ya no son tan juveniles) con un potencial milenario. El entrenamiento le restituyó su abono a la paciencia y nos hicimos del título la temporada anterior con un único sobresalto: ¿con cuánto dinero ascendemos? La incógnita al presente sigue siendo la acogida que tendremos en nuestro regreso.
¿Linares? No me dirán que por haber contratado a Ramón Linares somos un equipo sin grietas. Ni de cerca candidatos. Tan solo queremos salpimentar esta Conferencia, que de por sí es tan suculenta como un buffete criollo.
Cada equipo ha inscrito una luminaria en su plantel. Cada equipo tiene un cariz fijo. Sin embargo, todos se inclinan por un mismo objetivo. Y en estas condiciones, el espectáculo está asegurado. Si no les gusta el Azul, el Rojo siempre ha sido un color apasionado: la Conferencia Este nunca ha estado más equipada.