Cierto, en estos juegos tienes que saber cuándo desprenderte de un jugador, no se les puede coger cariño porque en ese momento te lastran y al final restan más que suman. De momento tengo la idea de quedarme a Pancrazi y Bole hasta el fin de los tiempos (de Alcolea no hace falta decir nada, el Club es suyo) pero tal vez llegue un momento en que deba venderlos... y no quiero coño. Son claves. Son referencia.