Superamos el primero de tres desafíos. Nos hicimos fuertes de visitantes, gracias al puñado de entusiasmo que empleamos. Subsanamos los yerros de la temporada, y ahora la máxima división se nos antoja en la yema de los dedos, tan cerca que ya casi puedo recrear los duelos frente a los Devils o Divos. Sin embargo, debemos moderar la fantasía y tomar en cuenta que aun faltan dos partidos por celebrarse y Ancat no está vencido.
A un año desde la última vez que mis muchachos se colaron en la final de un PO. Con un plantel totalmente renovado, respecto al 2010, estos estelares prometen más acción que la vista en ediciones previas. Mantenemos el anhelo de volver a primera, caso contrario el déficit nos devorará y asolará.
¿Cómo aprecian sus juegos de POs?