Hoy quisimos enunciar un planteamiento vanguardista en las líneas del equipo, pero el tiro nos salió por la culata. No solo no cosechamos anotaciones en abundancia, sino que mermamos el juego colectivo. Salvo por algunas individualidades, la actuación no trascendió de un mediocre. Al frente, un cuadro entregado, sin un mánager que planifique estrategias, sin jugadores de referencia. La localía no colaboró en la medida pronosticada, empero el juvenil Skola consiguió anotar su primer triple como stellari, así que tan deprimente no fue la jornada.
La lesión del coloso Stolica nos desarmó en zona y dejó el aro a merced de los interiores visitantes, quienes no titubearon en adelante. Nos hace falta un pívot que alterne, pero con el salario de los titulares resultaría un lujo transferir a un interior suplente; sin embargo, presiento que por cuatro semanas bastarán los muchachos en plantilla.
Seguimos arriba, con un margen estrecho, pero satisfactorio al fin y al cabo.